Las gorgonias: ¿qué son estas criaturas marinas?

Ramas, brazos, aletas... Estos asombrosos seres no son lo que parecen. Si quieres descubrir qué son realmente las gorgonias, cómo viven, y cuál es su papel en el fondo marino, puedes descubrirlo todo aquí.

24 agosto 2023 |

La gorgonia es un tipo de coral marino blando que pertenece al grupo de los Cnidarios dentro de la clase Anthozoa y posee características únicas. Su estructura se compone de pólipos con ocho tentáculos pinnados y un eje central de gorgonina rodeado por escleritas calcáreas. En cuanto a su alimentación, las gorgonias capturan pequeños organismos y partículas orgánicas utilizando los tentáculos de sus pólipos. Habitan en mares y océanos de todo el mundo, adhiriéndose a sustratos duros en arrecifes y fondos marinos.

Si quieres saber más acerca de las características de la gorgonia, su hábitat y su alimentación, no dejes de leer este interesante artículo de EcologíaVerde en el que lo explicaremos con más detalle.


Las gorgonias son organismos arraigados en el suelo marino, típicas de aguas cálidas. Son muy importantes para el ecosistema por distintos motivos, y pese a que su aspecto recuerda a ciertas plantas marinas, estas criaturas esconden mucho más. Si quieres conocer realmente estos fascinantes seres, no te pierdas nuestro vídeo, con el que podrás conocer un poco más el fondo marino.

Qué es y características de la gorgonia
Las gorgonias son octocorales, animales invertebrados mayoritariamente coloniales pertenecientes al filo Cnidaria y a la clase Anthozoa. De los seis subórdenes que conforman el orden Alcyonacea, las especies de gorgonias se ubican en tres de ellos: Calcaxonia, Holaxonia y Scleraxonia.

A continuación te presentamos algunas de sus características principales:

Son componentes abundantes y característicos de aguas someras en las que se disponen sobre estructuras rocosas, arrecifes de coral y sedimentos blandos.

Su estructura se compone de pólipos con ocho tentáculos pinnados, tentáculos con ramas laterales similares a plumas. Estos pólipos emergen de un tejido llamado cenénquime, el cual contiene escleritas, estructuras microscópicas de origen calcáreo que brindan dureza y soporte a la colonia.
Poseen un eje central escleroprotéico compuesto por gorgonina, una proteína similar a la queratina, que puede tener distintos grados de mineralización interna y que “sustituye” a los cristales de aragonita de carbonato cálcico, utilizados por los corales duros (escleractinios) para formar sus colonias. Dicho eje central está rodeado por la capa de cenénquime donde se encuentran las escleritas y los pólipos.
Presentan diferentes formas de crecimiento que van desde colonias incrustantes hasta formas erectas en forma de árbol o enormes abanicos.

Albergan una gran cantidad de organismos como esponjas marinas, moluscos, poliquetos, crustáceos y peces y con algunos de ellos forman fuertes asociaciones simbióticas. Presentan diversas coloraciones como amarillo, naranja y lavanda que proviene de los componentes esqueléticos calcáreos o de algunos de sus simbiontes.
Son longevas, ya que tienen muy pocos predadores naturales y no muestran estacionalidad.
Alcanzan su máximo tamaño entre los 10 y 30 años.

Son consideradas como bioindicadores de calidad ambiental.
Son consideradas como “ingenieras de ecosistemas” por su larga expectativa de vida y porque gracias a su estructura tridimensional modifican el entorno, facilitando el asentamiento de otras especies, y generando áreas de cría para muchos organismos asociadas de interés ecológico y económico.
Pueden concentrarse en densas agrupaciones constituyendo “bosques submarinos”, núcleos de alta biodiversidad.

La gorgonia y el coral, si bien tienen características similares, no son lo mismo.

Hábitat de la gorgonia
En cuanto a su hábitat, las gorgonias se distribuyen por todos los mares y océanos del mundo y se encuentran adheridas a sustratos duros como rocas o corales muertos, ubicándose en áreas con corrientes marinas moderadas. Pueden encontrarse en diferentes profundidades, algunas especies habitan en aguas poco profundas y otras pueden alcanzar varios cientos de metros de profundidad.

Algunas especies comunes en el mar mediterráneo, como la gorgonia roja (Paramuricea clavata), una gorgonia colonial con forma de abanico, suele encontrarse sobre fondos rocosos o coralígenos situados entre los 15 y los 40 metros de profundidad. No obstante, existen registros en los que se la ha encontrado a más de 100 metros. Otras especies como el abanico de mar (Gorgonia ventalina) que se encuentra en el Océano Atlántico occidental y el Mar Caribe, crece en aguas poco profundas cerca de la costa, donde la acción de las olas es fuerte.

Alimentación de la gorgonia
Las gorgonias tienen una forma de alimentación pasiva, ya que su organismo crece perpendicularmente a las corrientes marinas aprovechando los tentáculos de sus pólipos para capturar organismos planctónicos y partículas orgánicas presentes en el agua. Además, aquellos organismos que albergan zooxantelas se benefician de los azúcares producidos por estos dinoflagelados simbióticos.

Reproducción de la gorgonia
Las gorgonias se reproducen de dos formas principales:

Reproducción asexual: tienen la capacidad de regenerar y ramificar sus tejidos. Esto significa que pueden desarrollar nuevas ramas a partir de su estructura existente. Estos nuevos brotes crecen y se separan de la colonia madre, formando así nuevas colonias genéticamente idénticas.
Reproducción sexual: algunas especies poseen sexos separados y otras son hermafroditas. Cualquier sea el caso, producen gametos en forma de óvulos y espermatozoides. La liberación de los gametos al agua ocurre generalmente durante eventos de reproducción sincronizados, como cambios estacionales o señales químicas específicas en el entorno. Cuando los óvulos son fertilizados por los espermatozoides, se desarrollan larvas planctónicas denominadas larvas plánulas. Estas larvas son arrastradas por las corrientes marinas y, eventualmente, se asientan en el sustrato adecuado, donde comienzan a desarrollarse en pólipos y formar una nueva colonia.

Amenazas y conservación de la gorgonia
Casi la totalidad de especies de gorgonias presentan una tasa de crecimiento lento y una maduración sexual tardía que las vuelven muy vulnerables a los impactos actuales y futuros. Dentro de las amenazas más importantes a las que se enfrentan, se encuentran:

El aumento de la temperatura del agua como consecuencia del cambio climático.
Las actividades pesqueras.
La presencia de especies invasoras como por ejemplo el alga (Rugulopteryx okamurae).
La contaminación.
El buceo deportivo irresponsable.
Debemos ser conscientes de que la desaparición de estas especies ingenieras no solo conlleva a consecuencias negativas para la propia especie, sino que puede repercutir indirectamente en toda la comunidad acuática modificando las condiciones del hábitat, el régimen de flujo y la disponibilidad de recursos. Por estas razones cada vez son mayores las intenciones de conservar estos ambientes a través de:

Creación de áreas protegidas.
Procesos de restauración activa para recuperar la estructura y funcionamiento de estos ecosistemas.
Control y erradicación de organismos invasores.
Campañas de sensibilización para hacer visibles las problemáticas e informar a la población el por qué es importante conservar estos ecosistemas.
El monitoreo regular de poblaciones de gorgonias y la investigación científica contribuyen al conocimiento y a la implementación de estrategias efectivas de conservación.
Los proyectos asociados a la mitigación del cambio climático pueden ayudar a la supervivencia a largo plazo de los bosques de gorgonias y otros ecosistemas marinos.
Ahora que ya conoces las características de la gorgonia, su hábitat y su alimentación, también te pueden interesar estos otros artículos sobre las Plumas de mar: características, hábitat y alimentación y las Anémonas de mar: características, tipos y alimentación.



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