Ecuador pedirá ayuda internacional tras amotinamientos

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno aseguró el miércoles que pedirá ayuda internacional para hacer frente a la crisis que vive el sistema penitenciario luego de que una serie de amotinamientos ocurridos la víspera de manera casi simultánea derivaran en el asesinato de al menos 79 reclusos tras violentas peleas entre bandas rivales.

24 febrero 2021 |

En un mensaje a la nación, el mandatario Lenín Moreno dijo:

“Solicitaré apoyo para combatir este problema de crimen organizado que tiene presencia regional”.

Ese foro está integrado por:

  • Argentina.
  • Brasil.
  • Chile.
  • Colombia.
  • Ecuador.
  • Guyana.
  • Paraguay.
  • Perú.

Precisó:

“Hay fuerzas oscuras que amenazan nuestra convivencia. Eso no se puede permitir, eso no lo vamos a permitir. La estrategia de los criminales es generar caos para alcanzar sus fines. El gobierno seguirá dando la batalla contra el narcotráfico hasta el último día de mi gobierno”.
Reconoció que:

  • El modelo penitenciario y la normativa legal son deficientes.
  • La sobrepoblación carcelaria bordea el 30%.
  • Falta de recursos económicos y personal penitenciario.

Los amotinamientos del martes fueron controlados con la intervención de cientos de policías y militares que se esforzaron en evitar la fuga de presos y más violencia dentro de las prisiones.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI), detalló en un informe:

  • 37 internos murieron en Guayaquil.
  • 8 internos murieron en Latacunga.
  • 34 internos murieron en Cuenca.

Se trata de la mayor cifra de muertos en amotinamientos en la historia penal de Ecuador.

En esas prisiones se concentra el 70% del total de la población carcelaria del país.

En las últimas horas se han producido nuevos intentos de motines en 2 cárceles de Guayaquil, donde al menos 400 policías reforzaron la seguridad y se suspendió el tráfico por el perímetro externo.

Ricardo Camacho, analista en temas de seguridad y ex subsecretario de Rehabilitación, descartó en un diálogo con The Associated Press que los motines tengan alguna relación con bandas internacionales de delincuentes o narcotraficantes.

El analista dijo:

“Son disputas entre bandas nacionales que buscan acaparar el poder que quedó vacante en las prisiones tras la muerte de un líder delincuencial en diciembre y eso ha dado paso a esta masacre con una violencia nunca antes vista. Hay presos decapitados, desmembrados, sacados el corazón. Los presos tuvieron varias horas para hacer lo que quisieron y cuando llegó la policía no opusieron mayor resistencia".
Añadió que el sistema carcelario de Ecuador no funciona y que es necesario pensar en un nuevo esquema que sirva para la rehabilitación de los reos.

Por su parte, el Sistema de las Naciones Unidas capítulo Ecuador pidió en un comunicado:

“Una investigación pronta e imparcial, la sanción correspondiente a los responsables y una gestión de la crisis conforme a los estándares de la constitución y los instrumentos internacionales de los derechos humanos”.
En una acción aparentemente concertada, los disturbios empezaron cerca de la medianoche del lunes y se prolongaron durante buena parte del martes, lapso durante el cual las prisiones permanecieron bajo el poder de los reclusos que actuaron con saña en contra de otros internos de bandas rivales.

Durante la violenta jornada la televisión mostró a presos lanzándose desde altos muros y a otros forzando puertas externas de las cárceles, aunque de inmediato fueron neutralizados por unidades de la policía apoyadas por efectivos militares movilizados para contener la situación.

Los presos que están en cárceles de máxima seguridad son aquellos condenados por narcotráfico, sicariato, extorsión y delitos mayores.

En los últimos años se han registrado amotinamientos con relativa frecuencia en las cárceles de Ecuador, que están diseñadas para albergar a unas 27.000 personas pero alojan a unos 38.000 reclusos.

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