"Él nunca aceptará la derrota": así son los últimos días de Donald Trump al frente de EU

A medida que los intentos por desafiar el resultado de las elecciones del pasado 3 de noviembre fracasan en los tribunales, un silencio inquietante también se ha ido apoderando de la Casa Blanca

01 diciembre 2020 |

En principio Donald Trump debería abandonar la Casa Blanca el próximo 20 de enero.

A medida que los intentos por desafiar el resultado de las elecciones fracasan en los tribunales, un silencio inquietante también se ha ido apoderando de la Casa Blanca.

La chaqueta con el emblema de la Casa Blanca que viste Brian Morgenstern, el subdirector de comunicaciones de Donald Trump, estaba completamente cerrada, como si estuviera saliendo de su oficina en el ala oeste. La habitación, a pocas puertas del Despacho Oval, estaba oscura, con las cortinas cerradas.

Su jefe, el presidente de Estados Unidos, estaba en otra parte de la Casa Blanca, hablando por teléfono con Rudy Giuliani, el jefe de sus esfuerzos legales por impugnar las elecciones, y un grupo de legisladores estatales reunidos para la "audiencia" -sus propias palabras- en un hotel de Gettysburg, Pensilvania.

"Esta elección fue manipulada y no podemos permitir que eso suceda", dijo el presidente por teléfono.

Morgenstern monitoreaba el evento en la pantalla de su computadora, de manera distraída.

Poco después, se giró en su silla y habló con un visitante sobre la universidad, bienes raíces, béisbol y, casi como una ocurrencia tardía, de los logros del presidente.

El esfuerzo de Trump para impugnar los resultados de las elecciones en Pensilvania fracasó ese viernes, poco después de la mencionada "audiencia", víctima de sus débiles fundamentos legales.

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