Siria proseguirá su lucha contra terrorismo

El representante sirio resaltó también que su país en diversas ocasiones se comprometió con todas las iniciativas para un alto al fuego, mientras las agrupaciones extremistas nunca respetaron ninguna de estas propuestas.

Advirtió, en ese sentido, que tales bandas extremistas consideran a esas iniciativas como una oportunidad para volver a unir sus fuerzas y combatientes, además de recibir más armas y suministros militares, humanos y logísticos.

Denunció, por otro lado, que los llamamientos de ocho millones de sirios en Damasco nunca llegan a la Secretaría General de Naciones Unidas, ni a los representantes de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, pero les llegan los de sus instrumentos de grupos terroristas armados, reflejaron los medios.

Con esa declaración, Jaafari se refería a que los damasquinos sufren sistemáticos ataques de mortero y cohetes sin que se levante la voz de Naciones Unidas ni de esas potencias occidentales.

Sin embargo, de acuerdo con el funcionario, responden a las prefabricadas inquietudes de los llamados Cascos Blancos, una fuerza afín con cariz humanitario que se inclina a los intereses de Occidente, y se inserta en la región de Ghouta Oriental y otros territorios sirios.

Al cuestionar campañas mediáticas desatadas contra el gobierno sirio sobre el tema de las ayudas humanitarias, Jaafari expresó que durante 2017 de convoyes con ayuda de Naciones Unidas se beneficiaron 2,3 millones de sirios.

Tal asistencia llegó incluso a zonas sitiadas y de difícil acceso, explicó el diplomático.

La intervención de Jaafari tuvo lugar en momentos en que el Ejército sirio combate a agrupaciones extremistas como el Frente para la Liberación del Levante (otrora Al-Nusra) y el llamado Ejército del Islam, en la región de Ghouta Oriental, al este de Damasco, y otros territorios de este país mesoriental.