Panamá participa del Desfile de las Rosas en EE.UU

“Siento una alegría inmensa por dejar en alto a nuestra patria y ser un ejemplo para otros jóvenes que sigan este hermoso don que Dios nos ha dado”, dijo Dianelys Gutiérrez, saxofonista en la banda de música y una de las 250 participantes.

La joven de 18 años llegó por primera vez a Pasadena y dijo que es un orgullo representar en Estados Unidos a su “pequeño gran país”.

Scarlett Montenegro, de 17 años, es una de las participantes quien viene por segunda vez con Baherlo y dijo sentirse honrada de venir a “uno de los desfiles más importantes del mundo”.

“Son años de sacrificio que han salido a la luz con disciplina y esfuerzo de cientos de jóvenes talentosos que tiene nuestro país”, dijo la joven quien toca el trombón.

De acuerdo a las reglas del desfile de las rosas las bandas de música tienen permitido participar cada cuatro años. Y en el caso de Panamá, la banda de música solicitó nuevamente en cuanto se presentó la oportunidad, dijo Mefyboseth Guerra, supervisor de redes sociales de la Baherlo.
En octubre del 2016 recibieron la buena noticia de aceptación.

Desde entonces los ensayos transcurrieron sin parar.

“Nosotros ensayamos hasta seis días por semana y los estudiantes saben que esta es una oportunidad única en sus vidas”, dijo Guerra.

“Un 80% de los estudiantes es la primera vez que viajan a otro país y para muchos quizá sea la única oportunidad que tengan”, aseveró Guerra

Un costo grande pero valioso

Sin mencionar cantidad exacta Guerra dijo que en esta ocasión el 90% de los gastos de los estudiantes y tutores fue pagado por el gobierno nacional de Panamá y el Instituto Nacional de Cultura de Panamá (INAC).

“El resto lo fuimos reuniendo desde hace dos meses por medio de tómbolas y haciendo el bandatón con el cual recaudábamos fondos de la comunidad de Panamá”, dijo Guerra.

Y la alegría de todo el grupo no se pudo esconder. Mientras la banda de música alegremente recorría las cinco millas y media los asistentes de todas las edades y de todas las etnias disfrutaron en cuanto los vieron pasar.

La banda de música tocó su mejor repertorio que incluyó Gallina Fina, Congo Panameña y El diablo y la batea.

Un grupo de panameños que llegó al desfile a ver a la banda dijo estar muy contento con su presentación.

“Me da mucha emoción de ver nuestra bandera, nuestra gente. Mi hijo dijo que casi llora cuando vio la banda y la bandera de Panamá”, dijo Walter Williams, originario de la provincia de Chiriquí, Panamá. Él llegó acompañado de su esposa, su hijo y sus tíos.

“Habemos pocos pero es muy emocionante saber que Panamá viene por segunda vez”, dijo Williams. “Yo se que ellos [la banda de música] nos vieron porque aunque se nos olvidó traer la bandera tenemos nuestras gorras [con el nombre Chiriquí] y ellos nos reconocen”, aseveró.