Varela, mientras los obreros de la brasileña Odebrecht y la española FCC -constató Acan-Efe- apuran los últimos detalles en la media docena de estaciones y tratan de reparar las vías por donde se construyó, se prepara para inaugurar el próximo jueves oficialmente la Línea 2 del Metro.

Se espera que este suburbano reduzca a poco más de media hora los 90 minutos a dos horas que tarda actualmente un viaje entre Felipillo, en el este de Ciudad de Panamá, y el centro de la capital, previo transbordo a la Linea 1, que va de norte a sur.

El gobernante en su cuenta de Twitter dio fe de las pruebas "con éxito" que se desarrollan en estos días para verificar que todo el sistema está a punto para dar servicio a unas 500.000 personas.

El mismo Varela dijo en días pasados que inaugurará la moderna terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Tocumen el próximo 29 de abril, que debió abrir en octubre de 2018, pero se atrasó por diversas carencias en el diseño de la infraestructura original, con lo que espera sumar unos 8 millones mas de pasajeros atendidos al año a la terminal 1, que ya maneja una cantidad similar.

Entre ambos proyectos Panamá ha invertido en los últimos cinco años unos 3.000 millones de dólares.

Pero entre ambas obras, Varela dejará en deuda el ramal especial de la línea 2 del Metro que los unirá, "con lo que su conexión fortalecerá el turismo", según el mismo ha argumentado, y que construirá el mismo consorcio Odebrecht-FCC por unos 100 millones de dólares.

Algunas estaciones del suburbano y algunas puertas de la nueva terminal fueron usadas en enero pasado durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con bastante éxito.

Desde el pasado 16 de abril el gobernante aceleró la entrega de obras públicas en todo el país, como las 5.000 viviendas nuevas en Colón y Veraguas, al menos tres modernas escuelas en la comarca Ngäbe Buglé, decenas de kilómetros de caminos de penetración asfaltados, y una parte del primer Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), en la capital.

Mientras el gobernante apura en dejar su legado bien en claro, los siete aspirantes a sucederle se han concentrado en "calentar" la recta final de la insípida y restrictiva campaña electoral para "venderse" como el "voto útil" para ese al menos 20 por ciento del electorado aún indeciso, según calculan algunos analistas.

La representante de Transparencia Internacional Panamá, Olga De Obaldía, dijo este domingo que, según la información que manejan, "puede ser más del 20 por ciento" el porcentaje de indecisos, por la forma en que se ha desarrollado la campaña proselitista, supervigilada por el Tribunal Electoral.

La "superficialidad" de los programas de gobierno, del contenido de los debates sobre los principales problemas del país, como la corrupción, perfilan que las dos semanas siguientes se produzca un cruce de descalificaciones recíprocas más que discusión de propuestas desde las diferentes campañas, es lo que prevé el analista y sociólogo panameño Danilo Toro.

El Tribunal Electoral (TE), mientras tanto, arrecia en su campaña del "voto informado", apoyado por organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación, e incluso ha "invadido" las redes sociales más usadas (Instagram, Facebook, Twitter, Youtube) con sus mensajes invitando a los ciudadanos a ilustrarse.

El próximo 5 de mayo los panameños renovarán al presidente, su vicepresidente; 71 diputados a la Asamblea Nacional, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 81 alcaldes, 679 representantes de corregimiento y 9 concejales con su respectivo suplente.

Poco más de 2,75 millones de panameños -56.062 por primera vez- escogerán al presidente que los dirigirá de 2019 a 2024 entre José Blandón (Partido Panameñista), los opositores Rómulo Roux (Cambio Democrático), Laurentino Cortizo (Partido Revolucionario Democrático) y Saúl Méndez (Frente Amplio por la Democracia) y por libre postulación, Ana Matilde Gómez, Ricardo Lombana y Marco Ameglio.