La barra de sonido de referencia: probamos la Sonos Beam de 2ª generación

Es una renovación con hardware mejorado y sonido Dolby Atmos

28 diciembre 2021 |

La renovación de la Sonos Beam ha llegado a España y con ella, una de las mejores alternativas para el cine en casa compacto y adaptado a cualquier sala de la casa.

Este es uno de esos productos que no necesitan presentación. La Sonos Beam ya era una de las principales opciones en el sector, y no fue una sorpresa que la compañía anunciase una segunda generación que no alteraba demasiado la base, optando por incluir mejoras a un diseño ya establecido.

Con un precio de 499 euros, la Sonos Beam es una barra de sonido relativamente pequeña; pero Sonos afirma que las mejoras implementadas la hacen incluso mejor que antes para llenar la habitación o sala de sonido.

Un diseño moderno y elegante
Por lo tanto, el diseño de la Sonos Beam de 2ª generación realmente no varía demasiado respecto al modelo anterior. El principal cambio estético lo tenemos en la rejilla que protege los altavoces frontales, que ahora es rígida y de policarbonato, lo que permite controlar mejor el flujo de sonido.

Eso significa, por supuesto, que esta sigue siendo una de las barras de sonido más elegantes y minimalistas del mercado. Parece difícil distinguir una de otra teniendo en cuenta que todas parten de la misma idea, pero Sonos siempre ha sido capaz de dar ese toque especial con materiales de calidad y un tacto muy bueno (no es que la vayas a coger constantemente, claro). El logotipo en el frontal y los botones en la parte superior son las únicas piezas llamativas en este diseño, y aun así en ambos casos pasan desapercibidas. Este modelo está disponible en blanco o en negro, y el que he podido probar es este último, encajando perfectamente con cualquier decoración o mesa.

Tengo que hacer una mención especial a una parte que no se suele ver en este tipo de artículos, pero que tiene cada vez más importancia en la experiencia de uso: el embalaje. El Sonos Beam, al igual que otros productos de la marca, se vende en embalaje reciclado y evitando casi completamente el uso de plásticos: la barra viene protegida por tela sintética y es posible tirar la caja entera para reciclar una vez que hayamos sacado el dispositivo. Curiosamente, no se incluye un mando a distancia, pero supongo que la lógica es que controlaremos la barra con el mando de la TV, por la voz con nuestro asistente personal, o con la app móvil. Sonos ha prometido alcanzar la neutralidad de carbono para el 2030, y este tipo de iniciativas ayudarán.

Volviendo al dispositivo, la parte trasera es simple en comparación con otras barras que hemos probado; eso puede ser bueno o malo, dependiendo de a quién preguntes. Tenemos una entrada HDMI eARC para conectar la barra a nuestro televisor, un puerto Ethernet para conectarlo a la red por cable (ya que sólo es compatible con redes WiFi de 2,4 Ghz), y un botón para reiniciar el enlace con la app oficial, para de contar. No tenemos entrada óptica, aunque a cambio se incluye un adaptador a HDMI, ni tenemos la opción de conectar esta barra a otro dispositivo por HDMI, como una consola de videojuegos.

Son limitaciones a tener en cuenta, pero sinceramente, creo que esta barra no compite directamente con otras centradas en ofrecer simplemente una manera de ampliar el sonido del televisor. La razón por la que creo eso es sencilla: esta barra en realidad es un sistema de sonido todo en uno.

La grandeza de la plataforma Sonos
Al igual que otros altavoces y dispositivos de la marca, la Sonos Beam se conecta a la app oficial de Sonos en nuestro smartphone para obtener funcionalidades únicas y exclusivas en el sector.

No es una exageración: la app es la que nos permite convertir la Beam en un altavoz inteligente, compatible tanto con Alexa como con Google Assistant, además de conectar todos nuestros servicios de streaming favoritos para escuchar el contenido que queramos sin necesidad de conectar otros dispositivos; y si eso último es lo que queremos, tenemos acceso a AirPlay 2 (pero no a Chromecast).

Cuando digo que podemos conectar cualquier servicio, quiero decir exactamente eso: desde lo más conocidos como Spotify a Apple Music a otros más de nicho como Tidal, 7Digital o Bandcamp. Una vez asociado, podemos escuchar música en la barra de sonido sin necesidad de encender el televisor, dando órdenes de voz a nuestro asistente personal favorito o a través de la app.

También es digno de mención que esa lista de servicio se sigue ampliando gracias a actualizaciones de software. Por ejemplo, recientemente Sonos anunció la compatibilidad con sonido en alta definición de Amazon Music, para disfrutar de la calidad de estos altavoces como se merecen sin sufrir los problemas de la compresión de sonido. Gracias a la conexión WiFi (o cable) tenemos el flujo de datos necesario para conseguir esa calidad, aunque hay que destacar que no tenemos Bluetooth.

Gran sonido pese al tamaño
Y créeme, querrás evitar perder calidad de sonido a toda costa, porque los altavoces del Sonos Beam la merecen. Esta no es la barra de sonido más potente que he escuchado este año, pero sí que es la que ha ofrecido un sonido más claro sin importar el volumen.

La claridad de sonido alcanza todos los rangos, desde los graves más profundos a los agudos más elevados; como resultado, esta es una barra de sonido ideal para escuchar música, ya que es capaz de cubrir todos los instrumentos y nos permite apreciar todos los detalles por nimios que sean. Aunque no diría que es un dispositivo para audiófilos, sí que es el que recomendaría a quienes tienen en la calidad de sonido su prioridad.

A la hora de disfrutar de películas y series, esa calidad de los altavoces se disfruta con una ecualización del sonido muy buena, en la que las voces nunca desaparecen sin importar los efectos o la banda sonora, como puede ocurrir en otros altavoces. Hay que destacar que esta Sonos Beam de 2ª generación es compatible con Dolby Atmos, por lo que es capaz de reproducir fielmente el sonido de las últimas superproducciones con un efecto envolvente muy llamativo.

Hay que aclarar que no son unos altavoces envolventes, como puede serlo un verdadero equipo 5.1; pero la verdad es que consigue un efecto interesante, especialmente en escenas de acción en las que el sonido consigue cubrir todo el salón sin problemas, dándonos la sensación de que estamos metidos en la batalla.

Para mejorar la sensación envolvente, Sonos ofrece la tecnología TruePlay, que adapta el sonido a la forma de la sala; sólo es necesario iniciar un proceso en el que debemos mantenernos callados mientras la barra emite efectos de sonido y usa el micrófono del móvil para la calibración. Los resultados son muy buenos, pero es de esas cosas que amas u odias, ya que puede afectar a la fidelidad del sonido; aún así, es una buena noticia que esté presente y que sea opcional.

Compacta pero completa
La Sonos Beam de 2ª generación se planta como una de las mejores opciones si buscamos una barra de sonido; se comporta excepcionalmente bien con música y alcanza a la competencia en otras experiencias como películas, series y otro contenido multimedia.

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