5 G una revolución más allá de la tecnología

La revolución digital cambia el mundo tal y como lo conocemos pero, a la vez, sufre sus propias revoluciones. Y la próxima está a punto de llegar, el 5G

26 junio 2018 |

La revolución digital cambia el mundo tal y como lo conocemos pero, a la vez, sufre sus propias revoluciones. Y la próxima está a punto de llegar, el 5G. El mundo en red crecerá en espacio, ya que tendrá más capacidad de datos y acelererá el tiempo al permitir mayor velocidad en la transferencia. En julio se iniciará en España la primera subasta de frecuencias de 5G, y tendrá un impacto en el proceso de digitalización de ciertos sectores de peso en la economía española. Podría tener un impacto de 14.600 millones de euros hasta 2025 en nuestro país, según los cálculos de la Comisión Europea.

La subasta, cuyo inicio no se retrasará más allá del 20 de julio, será sobre 40 bloques de 5 megahercios (Mhz) cada uno, y un valor de 2,5 millones de euros. Es decir, el conjunto de la puja será de 200 Mhz y por un importe total de 100 millones, lo cual supondrá un beneficio económico al Estado. Las empresas que quieran participar tendrán para solicitarlo hasta el 29 de junio, pero sólo podrán hacerlo aquellas que hayan registrado ingresos anuales superiores a los 90 millones en los últimos tres años.

De esta manera, la competencia se reduce a las grandes operadoras como Telefónica, Orange, Vodafone o MásMóvil. Todas ellas tienen la posibilidad de mantener un límite máximo de 120 Mhz. Telefónica y Orange, por su parte, ya cuentan con 40 Mhz, pues ésa fue la cantidad que se repartió en una licitación anterior a dichas empresas más a Eurona, Iberfibra y el Ministerio de Defensa.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha denunciado que tanto Telefónica como Orange parten con ventaja en la subasta de julio, pues Vodafone o MásMóvil estarían obligadas a presentar pujas altas para obtener, al menos, 80 Mhz y así no perder demasiado terreno. La propuesta que la CNMC presentó en abril para solucionar este hándicap competitivo y dividir mejor las oportunidades del 5G fue limitar el máximo de frecuencias que puede mantener una operadora en 100 Mhz. Pero, como se ha comentado, no tuvo éxito y el margen se sitúa actualmente en 120 Mhz.

Por lo tanto, ésa será una de las condiciones para el desarrollo del 5G en nuestro país, el cual no tardará en establecerse del todo. El anterior Ministerio de Energía y Agenda Digital publicó que «la madurez tecnológica y comercial del 5G y, por lo tanto, el desarrollo masivo de esta tecnología se prevé en el horizonte del año 2020». Desde Telefónica apuntan la misma fecha, pero profundizan en las necesidades, que giran en torno a «la disponibilidad de dispositivos que soporten la tecnología y los requerimientos específicos como el acceso inalámbrico fijo».

El reto parece que, en nuestro país, se alcanzará porque «es uno de los más avanzados en Europa en cuanto a redes para soportar la nueva tecnología 5G», añaden desde la compañía.

Inyección económica

Esto también provocará que estemos en la liga de estados europeos en los que el impacto económico será mayor durante la primera etapa de implantación del 5G, hasta 2025. El cálculo es de alrededor de 14.600 millones de euros, superado por Alemania (20.740 millones de euros), Francia (17.110 millones), Reino Unido (16.520 millones) e Italia (15.700 millones). Esta inyección económica tiene mucho que ver con el beneficio que supondrá el Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), como se llama a la interconexión entre dispositivos digitales para recabar información y perfeccionar los procesos productivos. Fuentes de Telefónica señalan que el IoT es «un importante impulsor» y se ayudará de una mejorada banda ancha móvil de gran calidad. Esa misma característica del 5G, inciden, permitirá avanzar en el vídeo inmersivo, la realidad virtual y aumentada, el «cloud gaming», la oficina móvil... Además, «cada vez se vislumbra más claramente cómo la latencia y la fiabilidad facilitarán la conducción asistida y la asistencia o el control remoto de cierta maquinaria», añaden desde la operadora.

Por lo tanto, el 5G supondrá un punto de inflexión para los procesos de digitalización y robotización de las empresas. Básicamente, debería acelerarlos porque la capacidad del 5G significará un nuevo eslabón de confianza para que las empresas quieran invertir en la tecnología necesaria para la transformación. Los nuevos usos relacionados con el 5G y el IoT, tendrían que hacer más eficientes a las empresas y generarles nuevos flujos de ingresos, de manera que les resultase de interés invertir en las comunicaciones y acometer estas inversiones transformadoras, apuntan desde Telefónica. El 5G, como todas las disrupciones tecnológicas, viene acompañada de la creación de nuevos perfiles de trabajadores que sepan manejar las novedades. España se sitúa como el segundo país europeo donde se desarrollarán más puestos de trabajo vinculados al 5G hasta 2025. Serán más de 329.000 y sólo nos supera Polonia con más de 569.000.

Que nuestro país ocupe el puesto en dicha lista se debe, no sólo al potencial en la economía, sino a la carencia actual de los perfiles laborales relacionados con el 5G, pero que van apareciendo poco a poco, como los especialistas en virtualización de funciones de red; en redes definidas por sotfware o en «big data». Estos últimos gestionarán las «cloud» que acumularán los datos de los que disponen las empresas, para lo que hay que tener en cuenta que el tráfico de datos prácticamente se triplicará hasta 2021 y manejarlos correctamente será una cualidad cada vez más valorada.

El pasado abril se presentó el primer máster específico en el estudio de redes 5G., que impartirá la Universidad Carlos III de Madrid. Por lo tanto, el mundo académico, aunque lentamente, ya está dando los primeros pasos para adaptarse a las futuras demandas del mercado laboral.

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