La JMJ 2019 fue un desafío logístico para Panamá

La organización del encuentro fue asumida por un equipo interinstitucional panameño tan pronto se confirmó la sede, al final de la JMJ en 2016 en Cracovia (Polonia). El grupo emprendió la planificación y organización de un encuentro único que puso a prueba la capacidad logística de todo el país.

02 febrero 2019 |

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es el mayor evento de la Iglesia Católica y el reto logístico de llevarla a cabo es comparable con la etapa final de una Copa Mundial de Fútbol, por el movimiento de personas de todo el mundo y por la actividad que esta genera.

Durante la JMJ es usual ver caminando por las calles de la ciudad sed a millares de peregrinos portando banderas de todo el mundo.Su desarrollo es un desafío logístico que pone a prueba la capacidad de un país, ya que implica una demanda de recursos adicionales extraordinarios, respecto a los usuales que requiere la población local, en materia de alojamiento, movilidad, transporte, alimentación, seguridad, sanidad, salud y organización, entre otros.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, explicó previo al evento que la estimación oficial de llegada de pergrinos era de de más de 200.000 peregrinos, quienes dejarían una importante derrama económica durante su estadía.

La XXXIV edición de la JMJ se inició el pasado martes 22 y que culminó el domingo 27. Es la tercera vez se realiza en América Latina -después de Buenos Aires (1987) y de Río de Janeiro (2013)- y la primera en uno de los países de América Central.

La sede de la JMJ había sido solicitada por todos los obispos de los países del istmo. En los días previos al encuentro la vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, confirmó la presencia de cinco presidentes (Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica), Guatemala, además de la primera dama de Polonia, Agata Kornhauser-Duda, tema que implicó también un esfuerzo diplomático adicional con requerimientos especiales de seguridad.

Reto logístico

El vocero oficial de la JMJ en Panamá, Boris Castillo, explicó que tras el anuncio que hizo el papa se comenzó con la planificación para la sede a través de un equipo del comité organizador local, cuyo 95% de sus miembros son profesionales, laicos y de las áreas logística, de atención, planeación y gerencia de proyectos, comunicaciones, mercadeo, comercialización e incluso de uso de marcas, entre otras.

Castillo explicó que el trabajo partió de la definición por parte del comité organizador local de un presupuesto de inversión para realizar la JMJ, el cual ascendió a unos US$50 millones, 70% del cual se estimó que vendría de la inscripción propia de los peregrinos y otro 30% proveniente de donaciones, además de los fondos que se generan por la comercialización y del uso de la marca de "Panamá JMJ 2019".

El Estado se comprometió para desarrollar una inversión en infraestructura, que le queda al país, pero cuyo monto no fue precisado por la fuente. 

El trabajo de planificación se extendió por dos años, en ella partició una dirección ejecutiva de apoyo, de parte del Estado, creada por el presidente panameño. Esta dirección reunió a más de 23 instituciones públicas para asegurar una respuesta eficiente a requrimientos en materia de movilidad, salud, alimentación, mientras se garantizan los estándares de vida para los panameños y que a su vez pudieran participa en la actividad.

Castillo precisó que fue necesario hacer entonces trabajos para dar soporte y mantenimiento a las plantas potabilizadoras de agua. Además se contempló que no todos los eventos de la JMJ dependieran del suministro de la red eléctrica del país, para las actividades principales se optó por el suministro con plantas térmicas.

“Fueron habilitados además todos los sistemas de contingencia en caso de apagones. Los hospitales, el Canal de Panamá y el Aeropuerto Internacional de Tocumen tienen sus propias plantas”, agregó el representante de la JMJ.

A los peregrinos se les entregó además un suministro con una cantimplora para reabastecerse de agua, ya que se previó no manejar masivamente botellas de agua, para evitar contaminar, como parte de un trabajo en el que participaron más de 20.000 personas.

Castillo, vocero oficial de la JMJ en Panamá, explicó que solo para la primera concentración de la JMJ en la Cinta Costera, en la capital panameña -un lugar desde donde se pueden ver los barcos en espera para ingresar al Canal de Panamá desde el Océano Pacífico., se dispuso del trabajo de más de 4.500 personas para mantenerse alerta en temas de seguridad

El propósito según Castillo fue asegurar la atención de los peregrinos desde que arribaban al país hasta que llegaban a los sitios de acogida, en los cuales iban a estar alojados en estos días durante la JMJ y al abrir sus dueños las puertas de sus viviendas.

Récord en hogares de acogida: más de 70.000

Según la organización de la JMJ otro punto clave fue la labor para asegurar sitios o lugares de acogida en los cuales los peregrinos pudieran estar durante los días en que se realizó la JMJ, muchos de ellos hogares que abrieron sus puertas para alojar a los visitantes provenientes de todo el mundo.

Hubo casas de acogida en las diócesis en Panamá, y se habilitaron casas de acogida desde San Carlos (en la provincia de Panamá Oeste -vecina de la provincia capitalina de Panamá-) y hasta Chepo -al este de Ciudad de Panamá-, en todo lo que se considera que es la Arquidiócesis de Panamá.

“Se puede considerar que Panamá rompió el récord -de las JMJ- con más de 70.000 hogares de acogida para los peregrinos, lo cual equivale a más de 120.000 espacios”, sostuvo el vocero.

Además la organización programó la habilitación de centros de acogida en gimnasios y colegios, en su mayoría colegios católicos y que acogieron a las comunidades que vinieron de otros países.

Destacó además que se inscribieron más de 20.000 voluntarios, de estos 2.245 eran internacionales y el resto panameños y extranjeros residentes en el país, en tanto que en Cracovia fueron alrededor de 15.000 los voluntarios inscritos.

Mantener el plan vial, un reto colosal

Un plan especial permitió la coordinación de los cierres o desvíos del tráfico en Ciudad de Panamá por día, e informar además de sobre esto acerca de las rutas de los buses, la operación de las líneas del sistema del Metro, para la cual hay un total de trenes habilitados, y acerca de otros aspectos.

En Ciudad de Panamá operan alrededor de 200 rutas, y fueron habilitadas nuevas rutas en ocasión de la JMJ para que los peregrinos pudieran llegar a las distintas actividades, de acuerdo con la organización de esta cita.

El gobierno coordinó además un horario especial con motivo de la JMJ, ya que en la capital panameña las oficinas públicas estuvieron abiertas hasta el miércoles 22 al medio día, y el jueves y el viernes se mantuvieron cerradas.

La organización detalló además que se hizo un censo para que todos los comercios tuvieran la capacidad de aceptar a sus proveedores y garantizar los suministros en las áreas de mayor impacto.

Un evento con grandes beneficios económicos

La JMJ es vista en Panamá también como una oportunidad de darle una mayor dinámica a diferentes actividades económicas del país.

Castillo explicó que la JMJ en Madrid tuvo un coso del orden de los US$80 millones, y se estima que en una semana los ingresos fueron de casi US$400 millones; en tanto que en el caso de Panamá, cuya inversión para realizar la JMJ se calculó en US$50 millones, el impacto (ingreso) que se espera es de entre US$200 millones y US$250 millones, sobre todo en la economía informal o pequeña.

La estimación, sin embargo, incluye los impuestos, las compras en los comercios y la ocupación hotelera.

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