El artista puertorriqueño, que confía en lanzar nuevo disco a finales de año, presenta ‘Bésame’, que ya se cuela en las quinielas de la canción del verano
18 junio 2021 |
Cuatro años y varios éxitos después, a Fonsi se le sigue iluminando la mirada cuando recuerda lo que supuso Despacito para su trayectoria y para su vida. “Es una bendición, un regalo de Dios. Mientras la gente no se canse y me la sigan pidiendo, la cantaré”, responde sincero sin mostrar un ápice de hastío por seguir hablando del tema que alcanzó la cima de las listas musicales en 47 países y se convirtió en la primera canción en español en mantenerse en el número uno de Estados Unidos durante 16 semanas. Cuenta, en cambio, que la escribió “como una más, igual que el resto”: “La compuse de la misma manera, con la misma guitarra, en el mismo estudio y con las mismas dudas y emociones que con cualquier otro tema”. Y reconoce que lo asocia a un reinicio en su profesión, pues llegó en una nueva etapa de su carrera. “Habían pasado tres años desde mi disco anterior, que fue muy diferente porque era más orgánico, grabado en Londres con una esencia muy británica. La música había cambiado mucho, yo cambié de sonidos, de productoras y por primera vez me lancé a hacer una colaboración con el artista urbano por excelencia”, dice sobre su compatriota Daddy Yankee, pese a las habladurías sobre la mala relación que surgió entre ellos tras el éxito.
Aunque todo fueron alegrías —”gracias a ella llevé mi música y mi idioma a Asia, Australia, Rusia… conocí a mucha gente y muchas otras culturas” —, Despacito también trajo algún inconveniente a su vida personal. Solo unas semanas antes de su lanzamiento nacía su hijo Rocco, el pequeño de los dos que tiene junto a su esposa, la modelo española Águeda López. “Eran sentimientos extraños porque necesitaba estar a tope profesionalmente pero, a la vez, me estaba perdiendo las primeras veces de mi niño, sus primeros pasos… Eso me costó mucho”, explica y bromea sobre que su hijo supo cómo devolvérsela. “Él fue el culpable”, ríe sobre que la canción infantil Baby Shark desbancara a Despacito como la melodía más vista de YouTube. La pandemia le ha permitido disfrutar de los suyos, pero reconoce que este parón debido a la crisis sanitaria le ha hecho valorar mucho más su profesión: “La música latina está en un momento muy importante a nivel global. Es un vicio muy hermoso y en este último año y medio me he dado cuenta de que lo necesito y de lo difícil que es no tenerlo”.