Ballet Nacional de Panamá reinaugura Teatro Nacional

Tras dos años y más de quince millones de dólares invertidos, los panameños recibieron en el primer día de octubre el remozado Teatro Nacional, en el Casco Viejo de la capital de Panamá, de manos del presidente Laurentino Cortizo, para la primera puesta en escena el próximo jueves con una gala del ballet nacional.

“Este es un acto importante porque hace 111 años, el 1 de octubre de 1908, se abrieron por primera vez las puertas de este teatro.  Es una de las obras arquitectónicas más representativas de la República, construida entre los años 1905 y 1908”, explicó Cortizo en el acto simbólico de apertura de las tres grandes puertas por estudiantes de una escuela pública de la capital.

De esta forma se “hace un reconocimiento para todos los que han trabajado en la restauración de este hermoso edificio” destacó el presidente.

El ministro panameño de Cultura, Carlos Aguilar, aseguró que “durante los próximos cincos años todas las infraestructuras recuperadas de la cultura y del patrimonio nacional van a ser bien cuidadas y protegidas para salvaguardar lo que nos da identidad y autoestima”.

Aguilar invitó a los ciudadanos a conocer el teatro y agregó que se organizarán excursiones para que se conozca su historia y cómo se recuperaron los lienzos del maestro Roberto Lewis.

Es la restauración patrimonial más grande en la historia del teatro, señaló la Presidencia.

Los trabajos, que al principio se calcularon en 11 millones de dólares, se dividieron en dos áreas, la restauración pictórica de las obras de Roberto Lewis, consideradas joyas invaluables para el arte, y toda la estructura del edificio, se cambiaron los techos, se cambió totalmente la losa sobre el escenario, las terrazas exteriores fueron reforzadas, por lo que el edificio está preparado para resistir muchos años más en óptimas condiciones, de acuerdo con la fuente.

En relación a la restauración pictórica, se renovaron todas las obras del decorador Enrico Conrado y el edificio que fue concebido por el arquitecto italiano Genaro Ruggieri.

Durante este complejo proceso todo el techo sobre el torreón de tramoya fue reemplazado, al igual que el techo sobre la sala y todas las áreas estructurales han sido reforzadas, saneadas y recuperadas.

En el auditorio principal se restauró completamente la pintura de Lewis, que "es su joya máxima" y que representa el nacimiento de la República.

Todos los palcos fueron restaurados, se cambiaron las luces alrededor del plafón para mejorar su iluminación y en todo el edificio se cambió el cableado eléctrico, se renovó el escenario con equipos tecnológicos de última generación, tanto de sonido, iluminación y tramoyas, además se dotó de un elevador el foso del escenario.

El teatro tiene capacidad para acomodar 853 personas, distribuidas en anfiteatro, platea, dos pisos de balcones, foso para la orquesta y una gallería. En la planta baja, el escenario brinda una estudiada profundidad para el desplazamiento de las actividades y el fondo ha sido mejorado para adecuarlo a las dimensiones de las orquestas modernas.