En marcha las adaptaciones televisivas de 'El Diablo en la ciudad blanca' y 'Elegidos para la gloria'

Después de varios años en desarrollo, finalmente la adaptación del 'El Diablo en la ciudad blanca' de Erik Larson no tendrá forma de película, sino de una serie de televisión que estará producida por Paramount Television para Hulu.

14 febrero 2019 |

Después de varios años en desarrollo, finalmente la adaptación del 'El Diablo en la ciudad blanca' de Erik Larson no tendrá forma de película, sino de una serie de televisión que estará producida por Paramount Television para Hulu.

El proyecto seguirá contando con el apoyo de quiénes estaba previsto que fueran su protagonista y director, Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese, quiénes ejercerán como productores ejecutivos junto a Stacey Sher, Rick Yorn, Emma Koskoff y Jennifer Davisson.

Es improbable que DiCaprio se deje ver delante de las cámaras, si bien no se descarta que llegado el caso, Scorsese pueda hacerse cargo de la dirección de al menos el primero de sus episodios, tal y como ya hizo con el del 'Vinyl' de la HBO.

Editada en nuestro país por Lumen, el argumento oficial de la novela original de 592 páginas es el siguiente:

Eran tozudos e inteligentes, y los dos muy dispuestos a triunfar en la tarea que tenían por delante: Daniel Hudson Burnham, un arquitecto de prestigio, había recibido el encargo de dirigir la construcción de todos los edificios de la Feria Universal de Chicago, que abriría sus puertas en 1893; Henry H. Holmes era médico, y decidió aplicar sus conocimientos de la manera más cruel.

Mientras Burnham levantaba a ritmo endiablado las paredes de unos palacios espectaculares, Holmes erigió su propia mansión al lado mismo del recinto ferial, y en los sótanos de la casa mandó construir unas salas de tortura equipadas con mesas de disección, cámaras de gas y hornos crematorios. Ahí un sinfín de mujeres jóvenes, seducidas por los dulces modales del médico, encontrarían el dolor y la muerte...

Lo que parece la trama de una novela de horror fue a finales del siglo XIX una realidad que conmovió a un país entero, y que tuvo como testigos de excepción a hombres tan dispares como Buffalo Bill, Theodore Dreiser o Thomas Edison. Las tribulaciones del arquitecto y el médico, el afán que los empujó cada vez más lejos para triunfar en una ciudad donde los primeros rascacielos asomaban entre el humo del carbón y las madejas de raíles, llegan hasta nosotros gracias al magnífico libro de Larson, un investigador riguroso y un narrador capaz de contar la historia de una locura.

El de 'The Devil in the White City' no es el único proyecto televisivo de Leonardo DiCaprio que se ha anunciado esta semana. Y es que el actor también será productor ejecutivo, a través de su Appian Way y junto a su socia Jennifer Davisson, de otra adaptación, la del 'Elegidos para la gloria (Lo que hay que tener)' de Tom Wolfe que en este caso será respaldada por National Geographic.

La obra, ya llevada al cine en 1983 en una famosa película dirigida por Phillip Kauffman, servirá de base sólo para lo que se espera que sea su primera temporada. Mark Lafferty (Halt and Catch Fire, Castle Rock) ejercerá como su showrunner mientras que David Nutter, responsable de hasta nueve episodios de 'Juego de tronos', se encargará de dirigir su episodio piloto.

Su producción se prevé que comience el próximo otoño. A continuación la sinopsis oficial de la obra original publicada en España por Editorial Anagrama:

'Elegidos para la gloria', posiblemente el libro más importante de Tom Wolfe, nos ofrece el resultado de seis años de tarea apasionante: Investigar en qué había consistido realmente la carrera espacial y quiénes eran realmente sus más directos protagonistas: los astronautas.

Los astronautas procedían del mundo de los pilotos de pruebas, un mundo que fomentaba imágenes míticas, muy distintas a las del pasivo robot que deseaban los técnicos y burócratas del Programa Mercury. El piloto de pruebas, el capitán total de su nave, era el que tenía, por antonomasia, lo que hay que tener: No sólo valor, sino también una mezcla de destreza, orgullo y lacónico humor, bajo las más terribles y continuas presiones.

Su simbolismo era aún el del vaquero fanfarrón. Pero en la maquinaria del mundo futuro, en el cerebro multiforme de la Máquina, no hay sitio ya para el vaquero fanfarrón: el ideal es el autómata. Y a la condición de autómatas y de conejillos de Indias quieren reducir a los bravos vaqueros. Este libro nos narra su lucha por conservar la dignidad humana.

Y nos explica también las incidencias del gigantesco combate singular publicitario en que se convierte la llamada "carrera espacial" y lo mucho que influyeron en el pueblo norteamericano los repetidos fracasos iniciales de su programa (los nuestros siempre fallan) y la eficiencia implacable del soviético.

Y también nos habla de la gigantesca maquinaria publicitario-informativa, que inicia paralelamente su tarea con los astronautas, que necesita héroes y símbolos; imágenes míticas que fabrica y prefabrica, convirtiendo en fichas a los seres humanos.

Pero aun así, y aunque en las fauces del monstruo publicitario no sólo caigan los astronautas sino también sus familiares directos, este mecanismo del sistema aporta a sus víctimas algo muy importante: Poder. Frente al tecnócrata anónimo y al funcionario de la ciencia, el astronauta es un héroe individualizado; su apoyo puede significar mucho para un político en unas elecciones, o convertirse él mismo en aspirante, como el muy reciente caso de John Glenn (uno de los protagonistas de este libro); su vida toda se convierte en información valiosa; su imagen, en la mejor publicidad.

Todo esto y muchas cosas más nos cuenta Tom Wolfe en este libro, en el que, a través de un estilo ágil e irónico y una prosa simple y directa, hace resplandecer su característica menos imitable: Su extraordinario talento. No cabe duda de que Lo que hay que tener se convertirá -como La canción del verdugo, de Mailer, y A sangre fría, de Capote- en uno de los clásicos mayores de la literatura norteamericana contemporánea.

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