La Federación Internacional de Judo consideró que Fethi Nourine utilizó la competencia como "plataforma" para realizar una manifestación política
17 septiembre 2021 |
"Mi entrenador y yo tomamos la decisión en conjunto y estoy orgulloso de eso. La decisión me honra, honra a mi familia, honra al pueblo argelino y al Estado argelino", explicó Nourine tras irse de Japón y recordó que el presidente Abdelmadjid Tebboune "declaró al mundo" que no aprueban la "normalización" de las relaciones con Israel, y que apoyan "la causa palestina".
Tras analizar el caso, la IJF anunció que "es evidente que los dos argelinos, de manera perniciosa, utilizaron a los Juegos Olímpicos como una plataforma de protesta y promoción de su propaganda política y religiosa y eso es una clara violación de los Estatutos de la IJF, el Código de Ética de la IJF y el Estatuto Olímpico". "Por eso mismo, no puede haber otra sanción que una suspensión severa en este caso", agregó.
Antecedentes
La de Nourine no fue la primera sanción aplicada por la IJF en lo que va del año. En abril, Irán recibió una suspensión de cuatro años por negarse a que sus luchadores se enfrentaran a israelíes. La investigación se inició luego de que el exjudoca Saeid Mollaei revelara que le ordenaron que perdiera en el Mundial de 2019 realizado en Tokio para evitar una potencial final ante el israelí Sagi Muki.
En esa final, Muki, primer israelí en consagrarse campeón del mundo de la especialidad, no fue saludado por su rival, el egipcio Mohamed Abdelaal. "Lamento lo que sucedió", expresó, antes de añadir: "Me complace haber podido mostrar el bello rostro de Israel".
Por otra parte, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil) en 2016 ocurrió un hecho similar, ya que el egipcio Islam El Shehaby se retiró del tatami tras negarse a darle la mano al israelí Or Sasson, quien lo había vencido en la primera ronda de la competencia.