Se trata del tercer choque pospuesto esta semana por las tormentas, que llegaron a dejar sin electricidad y agua a millones de habitantes de Texas.
Las autoridades locales mantienen clausurado el
Toyota Center de Houston (Texas), cancha de los
Rockets, lo que llevó a suspender el juego del viernes de esta franquicia contra los
Dallas Mavericks y ahora el del sábado ante los
Pacers.
La
NBA también pospuso por los mismos motivos un partido de los
Mavericks en Dallas (Texas) ante los
Detroit Pistons el pasado miércoles.
Acostumbrados a las olas de calor, no de frío, amplias zonas del sur de Estados Unidos todavía registraban el viernes temperaturas bajo cero, aunque se espera que los termómetros suban el sábado en estados como Texas, donde más de 180.000 hogares seguían sin electricidad.
Varias personas murieron de frío o por accidentes de tránsito debido al hielo en las rutas en Texas, mientras que a nivel nacional los fallecidos son una treintena, de acuerdo con medios estadounidenses.