Repechaje de Perú mundialista ante Nueva Zelanda

La selección peruana de fútbol espera dar hoy, frente a Nueva Zelanda, el último paso del ansiado regreso a una copa mundial, mientras los visitantes apuestan por aprovechar la presión de semejante misión para los anfitriones.

15 noviembre 2017 |

El peso de la meta del retorno de la divisa rojiblanca al magno torneo después de 36 años es para muchos un obstáculo adicional a la fuerza, velocidad y eficiente marca de los kiwis, que impidió en el tope de ida, la semana pasada, la victoria de los peruanos, pese a que controlaron el balón.

Atravesar esa muralla es indispensable para una victoria de los anfitriones, lo que requiere cambios para acentuar la ofensiva, pero el entrenador de Perú, Ricardo Gareca, solo anunciará la formación poco antes del partido.

Los trascendidos coinciden sin embargo en que los cambios serán el reemplazo del mediocampista Yotún por un nuevo ariete, Ruidíaz, que compartirá el ataque con el veterano Farfán.

Además, las versiones no confirmadas coinciden en que el lateral derecho Corzo será reemplazado por Advíncula, quien se caracteriza por su velocidad y por sumarse al ataque.

En el comando neozelandés, el entrenador norteamericano, Anthony Hudson, desató desde su llegada una especie de guerra psicológica consistente en elogiar a los peruanos y señalar que por eso tienen la obligación de ganar, mientras los visitantes jugarán menos presionados.

'Todo el mundo sabe que Perú es el favorito y si pierde va a ser un desastre nacional y nosotros no tenemos esa presión', dijo ayer en conferencia de prensa y además señaló que tiene un buen equipo, pequeño pero fuerte y con un buen plan de juego.

Añadió que Perú saldrá con ímpetu en pos de anotar rápido, pero si no lo logra, sus empeños irán disminuyendo y dejó en suspenso si alineará hoy a su mejor jugador y goleador, Chris Wood.

El trascendental partido, que definirá al último equipo clasificado para el mundial de Rusia, se jugará en el Estadio Nacional, rodeado de un gran despliegue de seguridad, en medio de un gran clima de fiesta y anhelo de victoria.

El fervor y las ganas de celebrar son tales, que los ministerios de Trabajo y Educación, respectivamente, anunciaron que, si Perú gana, como todos esperan, mañana será día no laborable y tendrán asueto los centros educativos, para poder festejar en grande.

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