Identifican a presunto implicado en crimen de periodista en Bulgaria

Las autoridades búlgaras encontraron muestras del ADN de un hombre en el cuerpo de la asesinada periodista Viktoria Ivanova y reclamaron su detención en Alemania, donde fue localizado, se informó hoy.

El ministro del Interior de Bulgaria, Mladen Marinov, anunció ante los medios que se trata de Severin Krassimirov, de 21 años, residente en la ciudad norteña de Russe donde fue hallado el sábado pasado el cuerpo violado, golpeado y estrangulado de la conductora de 30 años del canal TVN.

Indicó que se puso en acción el mecanismo europeo para cooperación en seguridad y el individuo está bajo custodia en territorio alemán desde ayer.

En cuanto a las múltiples versiones circulantes sobre los posibles motivos del crimen, expresó que todas se mantienen sobre la mesa.

En tanto, el procurador general, Sotir Tsatsarov, añadió que en este preciso momento de la investigación los expertos no pueden proclamar que el hecho esté relacionado con el trabajo profesional de Marinova.

Precisó que el sospechoso podría ser acusado de violación y asesinato premeditado, con penas de 10 a 20 años de prisión o incluso cadena perpetua.

Relató que Krasimirov abandonó el país cruzando el puente que une Russe con la ciudad de Giurgiu, en la vecina Rumanía el domingo 7 de octubre después de las 14:00 hora local, o sea, un día después de que la policía encontrara un cuerpo mutilado en un parque a orillas del río Danubio, identificado el domingo como el de la periodista.

El hecho de que Marinova estuviera enfrascada en una investigación periodística sobre un eventual caso de corrupción, relacionado con fondos de la Unión Europea para obras de infraestructura, incrementó las presunciones de que su asesinato esté vinculado con eso.

Pero las autoridades insisten en la necesidad de cautela ante este caso hasta que se agoten todos los recursos de investigación, a la que están dedicados los mejores expertos del país, según declaró el ministro Marinov.

En numerosas ciudades de Bulgaria miles de ciudadanos preocupados por este hecho salieron a las calles y organizaron veladas para repudiar el crimen y demandar justicia.