Los incendios asuelan Quebec, obligando a miles de personas a dejar sus hogares

Los habitantes de Chibougameau, una ciudad de 7.000 habitantes, encontraron refugio en Lac Saint-Jean, más concretamente en Roberval, que les acogió muy cálidamente. Durante toda la jornada del miércoles 7 de junio, la gente acudió a ofrecer habitaciones, caravanas e incluso casas a quienes tuvieron que abandonar sus hogares muy rápidamente. Hasta tal punto que los catres instalados en un polideportivo apenas se utilizan, ya que la mayoría de las personas se alojan en casas particulares.
“Hemos puesto en marcha nuestro plan de emergencia aquí en Roberval, con nuestra unidad de crisis", explica Serge Bergeron, alcalde de la ciudad. “Tuvimos que encontrar camas todos los productos sanitarios, bocadillos para alimentar a la gente. La gente cooperó mucho, porque el supermercado IGA, por ejemplo, envió a alguien fuera del horario de apertura para proporcionarnos jugos, pan... La gente vino aquí porque oyó las noticias en los medios de comunicación, gente de Roberval vino a ofrecer su ayuda: ‘Quiero dar unas horas’, ‘¿Cómo puedo ayudar?’, ‘¿Puedo acoger a alguien en mi casa, tengo una habitación libre?’, y todo eso. Y hemos reubicado a familias en casas de gente de Roberval, lo que ha liberado varias camas aquí, pero también, y como objetivo principal, poner a estas personas en condiciones mucho más cómodas que dormir en un catre como el que tenemos, con sólo una manta y una pequeña almohada”.

Las noticias sobre la evolución del incendio son bastante alentadoras, ya que avanza más lentamente de lo esperado. En el lugar, los bomberos han levantado un cortafuegos de varios kilómetros de largo, una especie de trinchera, para evitar que las llamas alcancen las casas y una fábrica de construcción de madera donde se encuentran los depósitos de petróleo.

Tensa situación al norte de Montreal
Aunque las cosas han mejorado últimamente en el este de Quebec, donde llueve desde hace varios días, los incendios son mucho más amenazadores en la región de Abitibi, al norte de Montreal. El tiempo sigue siendo muy seco en esta zona, y los árboles de madera blanda arden como paja.

El primer ministro de Quebec, François Legault, reconoce que no hay suficientes bomberos para luchar contra los 160 incendios que asolan el país. Los bomberos están concentrando sus esfuerzos en las localidades más grandes. Los pilotos de los aviones cisterna que sofocan las llamas y las aeronaves necesitan un poco de descanso.

Afortunadamente, los bomberos estadounidenses llegaron al lugar de los hechos. También se espera la llegada de un centenar de bomberos franceses. Una ayuda muy apreciada en esta batalla, que no deja tregua a quienes ven cómo cientos de miles de hectáreas se convierten en humo.