Senado votará nominación de Pompeo como secretario de Estado

Se espera que el aspirante a convertirse en el jefe de la diplomacia reciba la confirmación del Senado, a pesar del rechazo mostrado por muchos demócratas que lo consideran inadecuado para el puesto por sus polémicas posturas sobre algunos temas.

Además de contar con el apoyo de todos los republicanos de la Cámara de 100 miembros, los demócratas Doug Jones, Heidi Heitkamp, Joe Manchin y Joe Donnelly, y el independiente Angus King, ya anunciaron que le darán su respaldo a Pompeo, quien busca sustituir al extitular Rex Tillerson, despedido el mes pasado por Trump.

Todo parecía indicar que el lunes pasado el Comité de Relaciones Exteriores, de 21 integrantes (11 republicanos y 10 demócratas), le negaría su apoyo al candidato, pues desde el anuncio de su nominación el senador del partido rojo Rand Paul dijo que se opondría.

Pero poco antes de que el panel se reuniera para emitir su voto sobre el tema, ese legislador cambió de postura y dio a conocer que le daría su respaldo a Pompeo, luego de que Trump dijera públicamente que confiaba en que Paul no lo decepcionaría.

Pompeo, de 54 años, era un abogado corporativo que lanzó un exitoso negocio aeroespacial, Thayer Aerospace, antes de ser elegido para la Cámara de Representantes como republicano por Kansas en 2010.

De tendencia ultraconservadora prestó servicio en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, así como en el de Energía y Comercio, y fue acusado de islamofobia por declaraciones que realizó tras el mortal atentado en el maratón de Boston en 2013.

En ese momento Pompeo sugirió que algunos líderes religiosos islámicos podrían estar fomentando tácitamente los ataques terroristas.

Se mantuvo en el Congreso hasta que Trump lo eligió como director de la CIA, cargo para el cual fue confirmado por el Senado el 23 de enero del pasado año.

Pompeo muestra grandes coincidencias de criterio con el presidente en temas importantes como sus críticas al acuerdo nuclear con Irán, una proximidad que fue considerada clave en la decisión de elegirlo como reemplazo de Tillerson, con quien el mandatario tuvo evidentes contradicciones.

También se opone a la Ley de Cuidado de Salud Asequible y al cierre de la prisión de la base naval estadounidense ubicada en Guantánamo, en el oriente de Cuba, contra la voluntad de la isla; al tiempo que se ha pronunciado a favor de un cambio de régimen en la República Popular Democrática de Corea.