Vietnam: Más empleos, mayores salarios, mejor estructura laboral
El mercado laboral vietnamita saldó los primeros seis meses de 2019 con menos desempleo, mayores salarios y mejor estructura ocupacional, señales de una economía próspera y garantías de un clima social estable.
11 julio 2019 |
Según indicó hoy el Departamento General de Estadísticas (DGE), en ese lapso la población laboral activa llegó a 54,3 millones de personas, mientras la tasa de desempleo entre estas se situó en un muy bajo 2,16 por ciento (3,11 por ciento en las zonas urbanas; 1,66 por ciento en las rurales).
En cuantdo a los ingresos mensuales promedio, estos ascendieron a algo más de 290 dólares. Entre los hombres la media fue de 308 dólares, y entre las mujeres, de 274.
Con independencia del sexo, los trabajadores de las zonas urbanas percibieron unos 339 dólares mensuales, y los del campo, 256.
El salario de los especialistas y técnicos calificados estuvo en el orden de los 400 dólares, y el de los calificados rozó los 210. Esas cifras significaron aumentos semestrales de 44 y 32 dólares, respectivamente.
El DGE hizo notar igualmente que de enero a junio hubo un cambio positivo en la estructura laboral, con una perceptible baja en la proporción de trabajadores en la agricultura, la silvicultura y la pesca, y alzas en la industria, la construcción y los servicios.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo, Inválidos y Asuntos Sociales informó que en el semestre se crearon unos 777 mil empleos (una disminución interanual del 1,1 por ciento), la mayoría en el sector privado.
En esos seis meses, además, fueron enviadas a trabajar en el extranjero casi 67 mil personas bajo contratos de duración limitada, un 10,5 por ciento más que igual período del 2018.
El ministerio aseguró que en el resto del año impulsará las reformas de la formación profesional, mejorará la calidad de los recursos humanos y estimulará por diversas vías el mercado laboral.
Otros de sus propósitos son aumentar la aplicación de la tecnología de la información en las zonas rurales y conectar la oferta de recursos humanos con los mercados laborales del sudeste asiático y de otras regiones.
La casi plena garantía de empleo, el creciente nivel de los salarios y la puesta en práctica de políticas sociales de amplio alcance, han permitido a Vietnam reducir la tasa de hogares pobres del 46,9 por ciento en 1992 a 27 por ciento en el año 2000 y al nueve por ciento en 2017.
