Italia en controversia sobre el uso de bolsas biodegradables

El uso obligatorio de un cierto tipo de bolsas biodegradables y compostables para el envase de alimentos frescos suscita hoy opiniones divididas en Italia.

03 enero 2018 |

La polémica se centra en el precio que tendrán que pagar los consumidores por las bolsas ligeras y ultraligeras, fabricadas con material plástico de un espesor inferior a los 15 micrones, empleadas para la envoltura de frutas, vegetales, carnes, pescado y pan, hasta ahora excluidas de este tipo de restricciones.

Con la aplicación de la norma a partir del inicio de este año, Italia se adecua a exigencias de la Unión Europa sobre esta materia, para contribuir a la protección del medio ambiente, en especial los ecosistemas marinos y costeros.

El incumplimiento de la medida prevé multas entre dos mil 500 y 25 mil euros, las cuales podrán llegar hasta 100 mil en los casos en los cuales la violación involucre una gran cantidad de bolsas, o su costo exceda el 10 por ciento de la facturación total de la empresa.

La disposición establece que los envases deberán contener un 40 por ciento de material biodegradable como mínimo hasta 2020, cuando tendrá que aumentar al 50 por ciento y llegar al 60 en 2021.

Las nuevas bolsas no podrán envolver más de un producto, ni ser reutilizadas, excepto para los desechos alimentarios en el ámbito doméstico.

La iniciativa fue saludada por las organizaciones ambientalistas, entre ellas Legambiente, cuyo director general, Stefano Ciafani, expresó que 'la innovación tiene un precio', en tanto consideró justo el pago de las bolsas como forma de compartir un costo que oscilará entre dos y tres céntimos cada una.

Otra es la opinión, sin embargo, del presidente de la coordinadora nacional de agrupaciones defensoras de los consumidores (Codacons), Carlo Rienzi, quien dijo se trata de un impuesto enmascarado el cual 'no tiene nada que ver con la justa lucha a favor del ambiente'.

Según un sondeo publicado en octubre último por el diario La Repubblica, el 60 por ciento de los italianos favorece la aplicación de la medida y el 59 consideró aceptable el precio de dos céntimos por cada bolsa, sobre lo cual no existe todavía precisión dada la ausencia de controles que lo regulen.

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