Trece civiles muertos en bombardeos contra talibanes en Afganistán

Al menos 13 civiles murieron y ocho resultaron heridos en ataques aéreos contra escondites del movimiento Talibán en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.

24 marzo 2019 |

Al menos 13 civiles murieron y ocho resultaron heridos en ataques aéreos contra escondites del movimiento Talibán en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.

Los bombardeos tuvieron lugar en la aldea de Taluka, a unos ocho kilómetros de la capital provincial, donde en los últimos días se produjeron enfrentamientos entre los insurgentes y fuerzas gubernamentales, precisó Yousuf Ayoubi, funcionario del consejo provincial.

Un avión vino, atacó el área y martirizó a 13 miembros de una familia anoche alrededor de la una de la madrugada', dijo un residente de Kunduz citado por la cadena Tolonews.

'Las fuerzas solo atacaron a civiles, queremos saber por qué se dirigen a las personas comunes si ya conocen el lugar de escondite de los talibanes', afirmó otro residente.

De acuerdo con reportes de los medios afganos, lo aldeanos intentaron llevar -en forma de protesta- los cuerpos de las víctimas a la oficina del gobernador, pero las fuerzas de seguridad no les permitieron.

Según una declaración del Ministerio de Defensa en el ataque aéreo, llevado a cabo por fuerzas afganas y extranjeras, murieron al menos 58 insurgentes talibanes, incluidos sus comandantes.

La declaración señala además que cuatro soldados del comando perdieron la vida y otros cinco resultaron heridos, pero no hace referencia a muertes de civiles.

Aunque el presidente afgano, Ashraf Ghani, ha llamado a prevenir y evitar esas bajas entre la población en sus operaciones contra los insurgentes, un informe de la ONU del mes pasado muestra que un número récord de ciudadanos comunes murieron en 2018 en esa nación.

Durante el año pasado, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama) documentó tres mil 804 muertes de civiles, incluyendo 927 niños.

Unama atribuyó el 52 por ciento de esas pérdidas a los bombardeos de las fuerzas afganas, el 45 por ciento a las de militares extranjeros y el resto a fuerzas progubernamentales no identificadas.

Pese a los intentos por establecer una mesa de diálogos entre las partes en disputa, Afganistán sufre un repunte de la violencia y la crisis política y social, acentuada desde el 2001 con la invasión de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Atlántico Norte.

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