Declaran inconstitucional disolución del Parlamento en Sri Lanka

La Corte Suprema de Sri Lanka dictaminó por unanimidad que la orden del presidente, Maithripala Sirisena, de disolver el Parlamento y celebrar elecciones fue inconstitucional, veredicto que envolvió al país del océano Índico en crisis política.

14 diciembre 2018 |

La Corte Suprema de Sri Lanka dictaminó por unanimidad que la orden del presidente, Maithripala Sirisena, de disolver el Parlamento y celebrar elecciones fue inconstitucional, veredicto que envolvió al país del océano Índico en crisis política.

Un banco de siete jueces dijo que el mandatario carece del poder para disolver la Asamblea a voluntad antes de cuatro años y medio desde el día de su primera sesión, citando la enmienda constitucional número 19 aprobada en 2015, según la abogada opositora Jayampathy Wickramaratne, reflejó el portal eyesrilanka.com.

La crisis de Sri Lanka comenzó en octubre cuando Sirisena despidió abruptamente al entonces primer ministro Ranil Wickremesinghe y nombró en su lugar al exhombre fuerte Mahinda Rajapaksa, el rival de Sirisena en las elecciones presidenciales de 2015.

La medida fue la culminación de años de luchas internas sobre las reformas económicas de Wickremesinghe y sus esfuerzos por investigar los abusos durante la larga guerra civil de Sri Lanka, que terminó en 2009. Los militares bajo Rajapaksa fueron acusados de algunos supuestos abusos.

'Este es un juicio histórico emitido por el Tribunal Supremo; por primera vez un acto del presidente es impugnado', dijo M. A. Sumanthiran, un legislador de la oposición y abogado que abogó por los peticionarios.

Mientras que las normas políticas dictan que Sirisena respeta el veredicto, el tribunal tiene poca capacidad para obligarlo a hacerlo, dijeron expertos legales. Antes de que se decidiera el fallo, Sirisena se comprometió a respetar la decisión del Tribunal Supremo.

Poco después de ser nombrado primer ministro, Rajapaksa intentó obtener una mayoría en el Parlamento, pero fracasó. En respuesta, Sirisena disolvió el Parlamento y ordenó nuevas elecciones, pero esas acciones fueron suspendidas por el Tribunal Supremo.

Desde entonces, Rajapaksa fue derrotado dos veces en mociones de no confianza en el Parlamento y los presupuestos de los ministros fueron eliminados por mayoría de votos.

Sin embargo, sus partidarios declararon que esos votos son inválidos, acusando al presidente del Parlamento de no seguir el procedimiento adecuado. El Legislativo fue escenario de violentos enfrentamientos entre las facciones políticas rivales.

Sirisena se resiste a las llamadas para volver a nombrar a Wickremesinghe. El presidente insiste en que nunca más aceptará a Wickremesinghe como primer ministro, a pesar de que éste ganó el apoyo de 117 miembros en el Parlamento de 225 miembros para asumir el puesto.

Los legisladores podrían intentar destituir a Sirisena, pero eso requiere una mayoría de dos tercios en el Parlamento.

Rajapaksa continuó en el cargo con el respaldo de Sirisena. Legisladores que se oponen a Rajapaksa presentaron otra petición ante el Tribunal de Apelación, que ordenó que él y sus ministros dejaran de funcionar en sus cargos hasta concluir el caso, según la revista The Diplomat.

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