Mandatario salvadoreño resalta logros empresariales y económicos
El presidente Salvador Sánchez Cerén desmintió hoy con argumentos el panorama sombrío que vende la oligarquía salvadoreña sobre la situación económica y empresarial de este país.
14 noviembre 2017 |
El mandatario reseñó varios logros de su administración en el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade-2017), escenario afin a la derecha y concebido para atacar las políticas sociales del gobernante partido FMLN.
Ante representantes del empresariado, Sánchez Cerén destacó que el país pasó del puesto 118 al 73 en el escalafón Doing Business, que evalúa las condiciones para hacer negocios y atraer inversión extranjera.
Asimismo, señaló que El Salvador destaca entre las 10 economías con más reformas en materia regulatoria en América Latina, y confirmó que facilitar la inversión y los negocios es una prioridad.
De hecho, la economía salvadoreña mantiene un crecimiento superior al dos por ciento durante los últimos tres años, en tanto las exportaciones y la producción de granos básicos aumentó respecto al 2016.
Además, ratificó un alza en el consumo hogareño, gracias a un incremento de las remesas en un 7.2 por ciento, de los salarios reales del sector formal en un 4.4 por ciento, y del ahorro individual en un nueve por ciento.
'El incremento del salario mínimo ha traído resultados muy positivos: se generan más empleos, crece la inversión y miles de familias mejoraron su calidad de vida', enfatizó el presidente.
Si bien reconoció que quedan transformaciones pendientes en su agenda de desarrollo, Sánchez Cerén advirtió que las mismas demandan del compromiso de todos los sectores, inluyendo la empresa privada.
Los logros reseñados por el mandatario, avalados por cifras oficiales y organismos internacionales, refutan la situación apocalíptica que dibuja la cúpula empresarial del país con el apoyo de los medios de comunicación.
Para legitimar sus acusaciones, los organizadores de Enade-2017 trajeron como conferencista al ex-presidente boliviano Jorge 'Tuto' Quiroga, defensor de las políticas neoliberales y vinculado en su pasado al Plan Cóndor.
Tras su fracaso en las presidenciales de Bolivia en 2014, Quiroga recurre a espacios de supuesto corte académico para atacar a la izquierda de América Latina, con un sesgo político que lo deslegitima como interlocutor moderado.
