Carnaval Panameño un mundo de Coronas, atuendos, trajes lujosos y esplendor

Con sonrisas, lujos, movimientos delicados simples y plásticos al ritmo de diferentes tonadas, distinguen a las reinas del Carnaval panameño, el festejo más popular que hoy llega a su fin, es un carnaval que mueve masas

13 febrero 2018 |

Pero, ¿quiénes y cómo se forma una reina?, es la pregunta que muchos hacen al ver la resistencia de 'sus majestades y princesas', como suelen llamar aquí a las chicas que cada noche engalanan las carrozas de las celebraciones del rey Momo.

César Pinilla ha trabajado con las últimas cuatro reinas de la Calle Arriba de la Villa de Los Santos, una de las tunas de esa ciudad del centro del país.

'Como asesores estudiamos y visualizamos cómo se verá la chica como reina, las posturas, cómo sentarse, hablar, pruebas de maquillaje y vistosidad, hasta lograr el producto final que se verá en el parque', según Pinilla.

Sin embargo, 'no es un secreto que a la mayoría de estas chicas se les hacen retoques, ya sea de nariz o busto, dependiendo de las observaciones de dichos asesores', reveló por su parte el diseñador Horacio Prado.

Más allá de lograr la perfección en la belleza, hay un equipo multidisciplinario que integran nutricionistas, profesores de dicción y expresión corporal, psicólogos, estilistas, peluqueros, entrenador personal, profesor de danza típica, una exreina que asesora el baile de la murga, un médico y el chaperón, encargado de todo lo que necesita 'su majestad'.

Y como dato curioso, Francisco Leguísamo, asesor de Calle Abajo, la otra tuna de Los Santos, comentó que las agraciadas deben comprar una talla de zapato más grande porque los pies se hinchan, sin contar que algunas lloran antes de subir al carro alegórico o se desmayan, además de sufrir laceraciones o moretones por los disfraces.

Por ello resulta importante dormir de inmediato al terminar las presentaciones diarias para descansar el mayor tiempo posible, al punto que algunas son maquilladas mientras duermen, relató el especialista.

También resulta vital lograr una buena alimentación e hidratación, a partir del consumo de chocolates, aceitunas y bebidas energizantes para contrarrestar cualquier malestar o cansancio, pues solo así se logra la resistencia, apuntó Leguísamo.

Mención aparte merecen los artesanos, quienes meses antes de iniciar los festejos ponen todo su talento en función de diseñar las vistosas y originales carrozas, a los que se suman coreógrafos y músicos, sin quienes las reinas no podrían seducir con sus encantos.

Considerado el jolgorio más esperado por los panameños, los carnavales constituyen, sin lugar a dudas, el espacio ideal para olvidar los problemas personales y del país entre culecos (mojaderas), fiestas y desfiles de reinas, aunque mañana, tras el entierro de la sardina, el hechizo se rompa.

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