Causas visibles de la desaceleración económica en Panamá

El anuncio del cierre de un centenario holding de empresas dedicadas al comercio y pérdidas de la quinta parte del patrimonio de varias cadenas de comidas rápidas, confirmó hoy la desaceleración económica en Panamá.

21 septiembre 2018 |

El anuncio del cierre de un centenario holding de empresas dedicadas al comercio y pérdidas de la quinta parte del patrimonio de varias cadenas de comidas rápidas, confirmó hoy la desaceleración económica en Panamá.

Tagarópulos S.A. es un consorcio de empresas dedicadas a la venta mayorista y minorista de 176 marcas nacionales e internacionales en dos importantes redes de supermercados y farmacias, además de manejar bienes raíces y otros negocios, los cuales cerrará de 'forma ordenada', aseveró la compañía en un comunicado.

La segunda noticia desfavorable sobre el tema, en la jornada, provino de Franquicias Panameñas, que opera 121 restaurantes bajo marcas estadounidenses, e informó a la Bolsa de Valores pérdidas de 2,8 millones de dólares en el segundo trimestre del año, lo cual equivale al 20 por ciento de su capital.

A juicio del economista Juan Jované son señales de lo mal que anda la economía y la falta de capacidad adquisitiva de los panameños, por el efecto dominó que profundiza la desaceleración, según el diario Panamá América.

'Eso es una expresión de la difícil situación que está pasando la economía y la población', afirmó.

La economía panameña podría solo crecer un 4,2 por ciento este año con relación al anterior, según economistas independientes, por debajo de los estimados oficiales y de organismos internacionales que auguran 4,5.

Un informe elaborado por las firmas Latin Consulting, AIH Capital y AguaClara Consultores e Inversiones, señaló como causas de la desaceleración la prolongada huelga de los constructores, pérdida del control del Ejecutivo sobre la Asamblea Nacional y mala conducción de la economía.

También responsabilizo de esta situación a las restricciones financieras gubernamentales para expandir el gasto y la inversión pública, y la reticencia de las autoridades para implementar políticas que reviertan la tendencia macroeconómica.

En el primer semestre de 2018 tuvieron números rojos los créditos, puertos, contratos de trabajos registrados en el órgano laboral, ocupación hotelera, entrada de turistas, venta de autos nuevos, permisos de construcción, producción de concreto premezclado y cemento, entre otros renglones, según la fuente.

El oscuro panorama del presente y futuro inmediato del crecimiento istmeño estará marcada además por el aumento del desempleo -pronosticó-, que por quinto año suma desocupados y el estudio adelantó que agosto concluiría con un siete por ciento en ese sensible indicador, cifra que rechazó el gobierno.

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