CEFODEA apoya la prevención de la violencia en las comunidades

Con una matrícula de 161 estudiantes en taller de belleza, informática, ebanistería, chapistería, cocina, soldadura, mecánica y construcción

16 mayo 2018 |

El Centro para la Formación y Desarrollo de Adolescentes, permite que los jóvenes en condiciones de riesgo social, puedan culminar sus estudios de Educación Básica General, además de una carrera vocacional, en un periodo de dos años, al recibir clases impartidas por docentes calificados provenientes del Ministerio de Educación, a través del Programa de Jóvenes y Adultos con el fin de incorporarlos a la vida productiva de su comunidad.

Los estudiantes pueden participar en diversas actividades recreativas, entre ellas la Liga de Futsal CEFODEA, donde el objetivo es el de proporcionar disciplina, trabajo en equipo y relaciones interpersonales, utilizándolo como una herramienta en la modificación de conductas negativas.

Se han desarrollado diferentes talleres, uno de los más recientes es el grupo de jóvenes que pertenecen al Movimiento Juvenil, que busca desarrollar acciones que promuevan en los estudiantes, sentimientos positivos hacia sí mismos. Otra de las actividades que se realizan con los estudiantes es el Proyecto Reto Joven, cuyo objetivo es el análisis de las expectativas que tiene cada joven, como micro empresario, así como también brindarles información más precisa sobre emprendimiento.

Además, el taller de artes escénicas, donde los estudiantes podrán mostrar sus dotes artísticos y presentarse en diferentes tipos de escenas en las actividades a realizarse durante todo el año, esto por medio de la Organización Internacional de la Migración OIM, como parte del Proyecto de Fortalecimiento Institucional para Iniciativas de Prevención de Delincuencia Juvenil en San Miguelito, para fortalecer el desarrollo humano de los jóvenes.

El Centro para la Formación y Desarrollo de Adolescentes (CEFODEA), creado en 1993, apoya la prevención de la violencia, al brindar un servicio a la comunidad para adolescentes desertores del sistema regular de enseñanza y que se encuentran en condición de riesgo social, que proceden de diferentes áreas o comunidades de la provincia de Panamá, o son referidos de programas de orientación social gubernamentales, con el fin de reincorporarlos al recinto escolar donde podrán continuar estudios de Educación Básica General y aprender una carrera vocacional, que facilitará la inserción laboral y social.

TE INTERESA