Rechazan propuesta de contratar médicos cubanos para luchar contra el Covid-19

El cardiólogo Daniel Pichel considera que es un error centrarse solo en el conocimiento local y que la manera de “mejorar es teniendo contacto con la mejor información disponible, venga de donde venga”; aunque, manifiesta que antes de tomar una decisión de este tipo se deben tomar en cuenta varios elementos.

Por ejemplo, piensa que se debe determinar si hay profesionales panameños disponibles y anuentes a ocupar las plazas necesarias, de ser así, nombrarlos.

Considerar si existen profesionales extranjeros que ya están en Panamá que pueden trabajar apoyando durante la pandemia.  “Se establece su idoneidad profesional y se le definen funciones y términos específicos.  Y habría un buen ahorro en hospedaje”, manifestó.

Otro elemento que a juicio del DR. Pichel no se debe pasar por alto es que al momento de “importar talento, si fuese necesario, es imprescindible definir sus competencias para asignarles funciones acordes con las mismas.

“Hay funciones de seguimiento domiciliario y trazabilidad que pudieran requerir mucho personal, y posiblemente Panamá no tenga la disponibilidad para cubrir tantas plazas. En momentos de crisis hay que buscar recursos donde los haya.  Pero haciéndolo bien”, destacó el cardiólogo.

Por su parte, el oncólogo Fernando Cebamanos aclaró que la operación Milagro permitió que muchos panameños humildes recuperarán su visión. Esto en alusión a unas declaraciones dadas por dirigentes médicos que aseguraron que en el pasado la intervención de los médicos cubanos no fue tan efectiva.

“Lograron con la misma perversa campaña que los cubanos se fueran. Prometieron que harían mejor el trabajo de cirugías oftalmológicas. Desde entonces la mora aumenta con muchos ciudadanos humildes en condición de ceguera funcional. No les importa la vida del pueblo humilde”, sentenció Cebamanos.

Mientras Pedro Vargas, neonatólogo y pediatra, hizo hincapié en que “la Medicina Crítica y el Cuidado Intensivo son muy dependientes de la tecnología de punta que es costosa y en constante renovación, además puede considerarse un lujo donde las prioridades se reducen a la atención primaria de salud, como en Cuba. Entonces, no jugar con demagogia”.